#EscritoresEspañoles
Atardeció sin ti. De los cipreses… A las torres, sin ti me estremecía… Qué desgana esperar un nuevo día Sin que me abraces y sin que me be… A fuerza de tropiezos y reveses
Cuándo tendré, por fin, la voz ser… sencillo el gesto, la ansiedad cum… sigilados los labios de la herida, mi pleamar cansada por tu arena. Cuándo mi sangre trazará en la ven…
Bajo los fuegos de fugaces colores Que iluminan el aire de la noche, Dame tu mano. Mira abrirse las palmeras doradas,… Caen los frutos azules de la altur…
Mi cinturón aprieta tu cintura, Y tu sonrisa, mi corazón. Sobrevolamos las islas indecibles Ya nuestro paso las nubes se disip… ¿Cómo regresar al beso y la armoní…
Ahora ya sé que no vendrás, pues m… pasea su vacilante noche por las p… y la ropa puesta a secar es toda n… y una campana agujerea las horas. Ahora ya sé que no vendrás
Quizá el amor es simplemente esto: Entregar una mano a otras dos mano… Olfatear una dorada nuca Y sentir que otro cuerpo nos respo… El grito y el dolor se pierden, de…
La luna nos buscó desde la almena, Cantó la acequia, palpitó el olvid… Mi corazón, intrépido y cautivo, Tendió las manos, fiel a tu cadena… Qué sábanas de yerba y luna llena
Callad, amantes, y ocupad el labio con el beso. No pronunciéis palab… mientras se busca vuestro corazón en otro pecho, jadeante y pobre como el vuestro,
Cómo retumba amor, cómo resuena Tu nombre, suelto en flor, por los… Su aletear de palomos azorados Ni el orden de la noche lo serena. Cuánta luna y qué olor de luna lle…
¿Cómo comer sin ti, sin la piadosa Costumbre de tus alas Que refrescan el aire y renuevan l… Sin ti, ni el pan ni el vino, Ni la vida, ni el hambre, ni el ju…
La luna nos buscó desde su almena, cantó la acequia, palpitó el olivo… Mi corazón, intrépido y cautivo, tendió las manos, fiel a tu cadena… Qué sábanas de yerba y luna llena
Tengo la boca amarga y no he mordi… El alma, atroz, y la canción, tron… No sé qué fuerza traigo en la mira… Ni qué traigo en mi cuello, de ven… No sé ni cómo ni por qué he venido…
Bebió en tu boca el tiempo enamora… y la cuajó con besos de paloma. Casto tu cuello, sobre el oro asom… tan sólo por el oro acariciado. Lunado el pelo, el corazón lunado,
Es hora ya de levantar el vuelo, Corazón, dócil ave migratoria. Se ha terminado tu presente histor… Y otra escribe sus trazos por el c… No hay tiempo de sentir el descons…
Hoy encuentro, temblando ya y vací… la casa que los dos desperdiciamos y el vago sueño del que despertamo… sin habernos dormido todavía. Acordarse del agua en la sequía