En un rincón del mundo, donde el sol besa la piel, dos almas se encontraron, en un baile sin querer. Él era la noche oscura, con estrellas en su andar, ella la luz del día, con su brillo singular.
Él, de piel obsidiana, sus ojos eran el misterio, ella, de tez de porcelana, su mirada un desafío. Entre sombras y destellos, se cruzaron sus caminos, y en ese encuentro mágico, nacieron los destinos.
Él era el eco del silencio, la calma en la tormenta, ella la melodía del viento, la paz que el alma alimenta. Sus mundos eran distintos, como el día y la noche, pero en sus corazones, brotaba la misma broche.
Se amaban en secreto, en susurros al viento, bajo el cielo estrellado, en un eterno lamento. Pero el mundo no entendía, sus almas entrelazadas, y los prejuicios callaban, las voces enamoradas.
Él luchaba contra el odio, que la piel no define, ella abrazaba la esperanza, de un amor que redime. Juntos desafiaban las barreras, que la sociedad imponía, con la fuerza de su amor, que en cada paso crecía.
En cada amanecer, y en cada anochecer, se encontraban en sus sueños, donde no hay que perecer. Y así siguieron su viaje, dos almas sin color, tejiendo su historia, en el lienzo del amor.
Porque en el vasto universo, donde los sueños se construyen, no importa el color de la piel, cuando dos corazones fluyen. Y así termina el cuento, de dos almas que se aman, bajo el mismo cielo, donde la luz y la sombra se entrelazan.
Él luchaba contra el odio, que la piel no define, ella abrazaba la esperanza, de un amor que redime. Juntos desafiaban las barreras, que la sociedad imponía, con la fuerza de su amor, que en cada paso crecía.
En cada amanecer, y en cada anochecer, se encontraban en sus sueños, donde no hay que perecer. Y así siguieron su viaje, dos almas sin color, tejiendo su historia, en el lienzo del amor.
Porque en el vasto universo, donde los sueños se construyen, no importa el color de la piel, cuando dos corazones fluyen. Y así termina el cuento, de dos almas que se aman, bajo el mismo cielo, donde la luz y la sombra se entrelazan.