#EscritoresMexicanos La amada inmóvil
El paraíso existe; pero no es un lugar (cual la creen… común pretende) tras el hosco y tr… bregar del mundo; el paraíso exist… pero es sólo un estado de concienc…
¿Por qué tú que me amabas con esa… solicitud celeste, me dejas hoy? ¿… no acudes a mis lágrimas? Es un misterio enorme... Es un misterio enorme..., ¡pero yo…
¡Dios no ha de devolvértela porque… Mientras tú vas y vienes por la ca… vacía; mientras gimes, la pobre está pudriéndose en su ag… ¡Ya todo es imposible!
Si ha de ser condición de mi dicha… de ti, quiero estar triste siempre… Prefiero la existencia más árida y… al innoble consuelo de olvidar a m… Por lo demás, ¡qué tengo sin ti de…
Carne, carne maldita que me aparta… carne tibia y rosada que me impele… ya rasgué mis espaldas con cilicio… por vencer tus impulsos, y es en v… a pesar del flagelo y a pesar del…
¡Qué son diez años para la vida de… Mas para el triste amante que enco… de su alma en el camino, y se enam… diez años de connubio son una eter… Diez años, cuatro meses y siete dí…
Tu cabellera es negra como el ala del misterio; tan negra como un ló… jamás, como un adiós, como un «¡qu… Pero hay algo más negro aún: ¡tus… Tus ojos son dos magos pensativos,
Aquí fue donde el rey Luis Segund… de Baviera, sintiendo el profundo malestar de invencibles anhelos, puso fin a su imperio en el mundo. Padre nuestro que estás en los cie…
Yo no debo irme: tengo que esperar hasta que la muerte venga a llamar… ¡Tengo que esperar! ¡Cuánto tarda, cuánto!... Pero el tiempo corre
Sí, yo amaba lo azul con ardimient… las montañas excelsas, los sutiles crespones de zafir del firmamento, el piélago sin fin, cuyo lamento arrulló mis ensueños juveniles.
¡No te amaré! Muriera de sonrojos antes bien, yo que fui cantar mald… de blancas hostias y de nimbos roj… yo que sólo he alentado los antojo… de un connubio inmortal con lo inf…
¿Encontrará la ciencia las almas d… un día, y a la angustia y el llant… buscando, del Enigma por los limbo… responderá la boca del abismo: “Aq… ¿Descubriremos ondas etéreas que t…
Era un ritmo: el que vibra en el e… como queja inmortal y se levanta y llega del Señor hasta el palacio ¡Un ritmo!, y en el cielo de topac… se perdió: ¡Como todo lo que canta…
¿En qué cuento te leí? ¿En qué sueño te soñé? ¿En qué planeta te vi antes de mirarte aquí? ¡Ah! ¡No lo sé..., no lo sé!
«Espíritu que naufraga en medio de un torbellino, porque manda mi destino que lo que no quiero haga; »frente al empuje brutal