(1913)
#EscritoresMexicanos 1913 26 Abril de
¡Qué despiadados son en su callar los muertos! Con razón todo mutismo trágico y glacial, todo silencio sin apelación
En nombre de tu rostro de lirio en… en nombre de tu seno, frágil abrig… donde en noches pobladas de espant… ¡yo te bendigo! En nombre de tus ojos de adormider…
Después de aquella brava agonía, ya me resigno..., ¡sereno estoy! Yo, que con ella nada pedía, hoy, ya sin ella, sólo querría ser noble y bueno... ¡mientras me…
Es preciso que tornes de la esfera… con los flavos destellos de la Lun… cual la momia de un mundo, de la a… es preciso que tornes y te vuelvas… y me des un refugio, ¡por piedad!,…
Con la mitad de un periódico hice un barco de papel, en la fuente de mi casa le hice navegar muy bien. Mi hermana con su abanico
Brahma no piensa: pensar limita. Brahma no es bueno ni malo, pues las cualidades en su infinita substancia huelgan. Brahma es lo q… Brahma, en un éxtasis perenne, frí…
¡Cuántos, pues, habrán amado como mi alma triste amó... y cuántos habrán llorado como yo! ¡Cuántos habrán padecido
¡Yo lo que tengo, amigo, es un pro… deseo de dormir!... ¿Sabes?: el su… es un estado de divinidad. El que duerme es un dios... Yo lo… amigo, es gran deseo de dormir.
Carne, carne maldita que me aparta… carne tibia y rosada que me impele… ya rasgué mis espaldas con cilicio… por vencer tus impulsos, y es en v… a pesar del flagelo y a pesar del…
Yo no nací para reír, en vano el sol baña con sus oros mi cabeza… Soy gentilhombre del dolor humano y envuelto voy al insondable arcan… en el manto imperial de mi tristez…
Como renuevos cuyos aliños un viento helado marchita en flor, así cayeron los héroes niños ante las balas del invasor. Allí fue... los sabinos la cimera
Yo no sé nada de la vida, yo no sé nada del destino, yo no sé nada de la muerte; ¡pero te amo! Según la buena lógica, tú eres luz…
Bardos de frente sombría y de perfil desprendido de alguna vieja medalla; los de la gran señoría, los de mirar distraído,
Por diez años su diáfana existenci… Diez años en mi mano su mano se ap… ¡y en sólo unos instantes se me pu… que por siempre mis besos congeló! ¡Adonde iréis ahora, pobre nidada…
Aquí fue donde el rey Luis Segund… de Baviera, sintiendo el profundo malestar de invencibles anhelos, puso fin a su imperio en el mundo. Padre nuestro que estás en los cie…