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Caos, porque nunca nada quema.

Ella se auto-proclama caos,
pero para mí, no es otra cosa si no orden.
Orden dentro del desastre,
equilibrio a 100 metros del suelo.
Todo se para. A veces.
Cuando detiene el tiempo mordiéndose el labio.
Congela el viento enredándose pelo.
Desnuda tirada en la cama.
Guardé el recuerdo en el alma y…
A veces me alegro y lo huelo.
 
La miro, como si no la mirase y se esconde.
Detrás de su libro y me espera.
Que la interrumpa, con cualquier tontería.
Se entretiene descifrando letras.
Seré yo esas letras que falten?
Ese libro que no se ha leído.
Esas ganas que son más que ganas-( Que me dá.)
De vivir que las que nunca he visto.
 
Estoy juntando palabras de noche.
Pensando en su nombre sin letras.
Sin rodeos, creo que perdí el enfoque.
Me quedé atrapado en su cueva.
Desdobló el tiempo y el espacio.
Vivir sin vivir ya nos quema.
Yo que amé la consciencia.
Hoy dejo que el huracán empuje mis velas.
 
Quizás no me lleven a nada.
O naufrague agarrado a sus piernas.
Bajé la bandera pirata.
Y ahora estoy pensado en subirla con ella.
 
Tu. Nunca he estado tanto tiempo sin aliento
que contigo.
Nunca deshago las cosas que digo.
Nunca decía nunca.
Pero les das a todo otro sentido.
Más alto, más vivo, más digno.
Más de mí por ser contigo.

Preferido o celebrado por...
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