#EscritoresColombianos
Doble es el hombre; ángel y bestia… Disputándose el cetro en lucha ing… Doble es el mundo:—espíritu y sent… Cada cual en su mundo se dilata. Doble es la vida: a todos los naci…
¡Mírenle la estampa! Parece un ratón que ha cogido en t… con ese morrión. Fusil, cartuchera, tambor y morral… tiene cuanto quiera nuestro genera…
Ya viene la galana primavera Con su séquito de aves y de flores… Anunciando a la lívida pradera Blando engramado y música de amore… Deja ¡oh amigo! el nido acostumbra…
¡Más y más rápida vuele la música! ¡Más y más ágiles giren Los pies! En abrazo íntimo
Bien pueden su hojarasca y polvo y… Acumular los años sobre ti. Mi corazón sacude el turbio velo, Y siempre te hallo, ¡oh dádiva del… Fresca y radiante en mí.
Michín dijo a su mamá: “Voy a volverme Pateta, y el que a impedirlo se meta en el acto morirá. Ya le he robado a papá
Ande la rueda del toerbellino Tray—la—ra—lá Es la rueda del destino; El que se queda se queda;
Como Fray Luis tras de su largo e… Decíamos ayer . ." también digamos… ¿Han pasado años? En la cuenta ha… O nosotros con ellos no pasamos. Donde ayer lo dejamos, dulce dueño
Ahí estás otra vez. . .! El mismo… Que años ha conocí, monstruo de gr… Blanco, fascinador, enorme, august… Sultán de los torrentes, Muelle y sereno en tu sin par puja…
Quiso el niño Cutufato Divertirse con un gato; Le ató piedras al pescuezo, Y riéndose el impío Desde lo alto de un cerezo
Érase un búho, dechado de egoísmo el más perfecto, de todo siempre esquivado, cual si diera resfriado su agrio, antipático aspecto.
Un campesino que en su alacena guardaba un queso de Nochebuena, oyó un ruidito ratoncillesco por los contornos de su refresco. Y pronto, pronto, como hombre list…
Caro juan y demás patronos míos Que un triunfo me acordáis sin que… Por azuzar los moribundos bríos De un zancarrón que está pidiendo… Creadores de la nada, por maniobra
Érase una viejecita sin nadita que comer sino carnes, frutas, dulces, tortas, huevos, pan y pez. Bebía caldo, chocolate,
Para conjurar el tedio De este vivir tan maluco Dios me depare un bambuco, Y al punto, santo remedio. Buena orquesta de bandola