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La vida empieza a correr de un manantial, como un río; a veces, el cauce sube, a veces, el cauce sube, y otras se queda vacío.
Cuelga colgada, cuelga en el viento, la gorda luna de Barlovento. Mar: Higuerote.
La tarde pidiendo amor La tarde pidiendo amor. Aire frío, cielo gris. Muerto sol. La tarde pidiendo amor.
Como el conocido señor Jourdain, que a los cuarenta años aprende de su profesor de filosofía que ha estado hablando en prosa sin saberlo, bien pudiera decirse que no pocos prosistas, y ...
Sombras que sólo yo veo, me escoltan mis dos abuelos. Lanza con punta de hueso, tambor de cuero y madera: mi abuelo negro.
Una paloma cantando pasa: —¡Upa, mi negro, que el sol abrasa! Ya nadie duerme,
El cosmonauta, sin saberlo, arruina el negocio del mito de Dios sentado atento y fijo en un butacón inmenso. ¿Qué se han hecho los Tronos y Po…
Padre: lo único cierto es que tú no estás muerto. Otros, tienen sus dioses, sus amig… otros tienden las manos abiertas hacia verdes promesas imp…
Que quieres, dicen, ser periodista. Eso, mi amigo, mucho me atrista. ¿Cómo, si eres,
Por el camino de la mar vino el pirata, mensajero del Espíritu Malo, con su cara de un solo mirar y con su monótona pata
Stalin, Capitán, a quien Changó proteja y a quien r… A tu lado, cantando, los hombres l… el chino, que respira con pulmón d… el negro, de ojos blancos y barbas…
El negro junto al cañaveral. El yanqui sobre el cañaveral. La tierra
¡Ah, qué pedazo de sol, carne de mango! Melones de agua, plátanos.
Por el Mar de las Antillas (que también Caribe llaman) batida por olas duras y ornada de espumas blandas, bajo el sol que la persigue
Muerto de fatiga y sueño, vuelve un soldado del monte. Labio duro, duro ceño. ¡Qué lejos el horizonte donde el hierro lo desciña