#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
—Venga, venga, salamandra: ¡abra la puerta, saque la gata, busque la escoba, limpie la casa!
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
¡Del monte cubano vengo, del monte cubano soy! Pinipiní Guásima baría, júcaro amarillo,
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Abrigando el arroyo la caña brava, chorros de finas hojas al aire lanza. ¡Qué musicales ramos,
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento