#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
El mar es un jardín azul de flores de cristal; pero la playa es siempre para morir. My playa de morir tú eres... Son tus ojos que me cercan, que me rompen la ola. Y con el mar en los br...
De amar mucho tienes la palabra qu… De amar mucho dejas amor en torno…
Y primero era el agua: Un agua ronca, sin respirar de peces, sin orillas que la apretaran… Era el agua primero,
Si fuera nada más que una sombra sin sombras; que una intima tiniebla de dentro para fuera... Si fuera—nada más—la misma tiniebla de hoy... O la de ayer,
Pasaste por mi corazón como el tem…
De todos los milagros del Señor, ninguno me parece más bonito que su primer milagro. Es este de las bodas de Canaán, el que menos trasciende a gravedad, el que podía no haberse hecho......
Padre nuestro que estás en la tier… y hermosa tierra; en la tierra buena; Santificado sea el nombre tuyo que nadie sabe; que en ninguna for…
Yo tengo un mar de olas tempestuos… Yo tengo una selva sin sol y sin l… Yo tengo el oro y el hierro; tengo… Tú tienes la mirada de tus ojos...
Vuelvo a nacer en ti: Pequeña y blanca soy... La otra —la obscura—que era yo, se quedó a… como cáscara rota, como cuerpo sin alma,
Era mi llama tan azul, que por muc… Después, la llama aquella quemó el…
El pequeño contrahecho conoce todas las piedras del jardín; las ha sentido en sus rodillas y entre sus manos ya escamosas de humano reptil.
Este espejo colgado a la pared, donde a veces me miro de pasada... es un estanque muerto que han traí… a la casa. Cadáver de un estanque es el espej…
La muerte la dobló sobre las rosas… Una lumbre de luna mitigada en la… cayó toda la noche sobre el túmulo de rosas ahuecado para la niña mue… El pelo suelto y húmedo
Selva de mi silencio, apretada de olor, fría de menta. Selva de mi silencio, en ti se mel… todas las hachas; se despuntan todas las flechas;
Todos los días, al obscurecer, ella sale a encender su lámpara para alumbrar el camino solitario. Es aquel un camino que nadie cruza nunca, perdido entre las sombras de la noche y a ple...