#1979 #Cotidianas #EscritoresUruguayos
Yo soy la secretaria ideal. Mi jefe es elegante, mi jefe es tan discreto, es alto, es distinguido,
¿Y si Dios fuera mujer? pregunta Juan sin inmutarse, vaya, vaya si Dios fuera mujer es posible que agnósticos y ateos no dijéramos no con la cabeza
Uno llega con sus ojos de buey con sus dedos de frente o con sus pies de plomo todo eso y además
Es difícil decir lo que quiero dec… es penoso negar lo que quiero nega… mejor no lo digo mejor no lo niego.
Me he quedado junto al árbol veterano y cordial en su sabiduría un pibe alegre y andrajoso corre y recorre el sendero sin nad… en la gramilla blanda y celestina
Roque Leonel Ibero Rigoberto Ricardo, Paco Otto-René Javier cuántas veces y en cuántos enjambr… los habrán (mal) tratado de pequeñ… se habrán quedado solos con su ant…
Tenemos una paciencia verde y sóli… una paciencia a prueba de balas y… sabemos aguantar con los delirios… hacer almácigos con nuestros odios… tenemos una esperanza blanca y pró…
La primavera frágil / la primavera… pacientemente escucha y atiende mi… con su verde más verde me mira y m… y decide orgullosa que esta vez no… y así / para mi asombro / me quedo…
Qué trampa este crepúsculo qué calma desplomada sobre todo qué simulacro inútil qué sonrojo en paz siguen las nubes
Palpen la espiga el cáliz el estam… la huella dibujada por la tierra busquen el cuerpo amado entre los… el que no es miren en qué baldosa de la histori…
En el principio era el verbo y el verbo no era dios eran las palabras frágiles transparentes y putas cada una venía con su estuche
No hay ángeles no hay dios no hay cielo no hay regreso sin embargo
Yo/ fulano de mí/ llevo conmigo tu rostro en cada suerte de la his… Tu cuerpo de mengana es una gloria y por eso al soñar sueño contigo. Luego/ si el sueño acaba te persig…
Todavía tengo casi todos mis dient… casi todos mis cabellos y poquísim… puedo hacer y deshacer el amor trepar una escalera de dos en dos y correr cuarenta metros detrás de…
Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente