#EscritoresArgentinos
Que los ruidos te perforen los die… como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrum… de olores descompuestos y de palab… Que te crezca, en cada uno de los…
Abra casa de gris lava cefálica y confluencias de cúmulos recuerdo… casa de alas de noche de rompiente… e hipertensos tantanes de impresen…
Menos rodante dado deliquio sumo psíquico que mana de… sed viva encelo ebrio chupón
Y sacaréme la niebla el turbio zumo oscuro del traspien… la pulpa la soborra de mente toda su gris resaca me sacaré hast…
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de q...
Con cresta o candor niño o envión varón habría que osar iza… o autoengendrar hundido en el prop… un nimio virgo vicio
El no el no inóvulo el no nonato el noo el no poslodocosmos de impuros cer…
Íbamos entre cardos, por la huella. La vaca me seguía. No quise detenerme, darme vuelta.
¿Me extravié en la fiebre? ¿Detrás de las sonrisas? ¿Entre los alfileres? ¿En la duda? ¿En el rezo?
Los surtidores pulverizan una lasitud que apenas nos deja meditar con los poros, el cerebelo y la na… ¡Estanques de absintio
La ciudad imita en cartón, una ciudad de pórfido. Caravanas de montañas acampan en los alrededores. El “Pan de Azúcar” basta para almibarar toda la bahía... El “Pan de Azúcar” y su ...
Todo, todo, en el aire, en el agua, en la tierra
El sol pone una ojera violácea en… ¡Ventanas con aliento y labios de… Pasan perros con caderas de bailar… ¡Los patios fabrican azahares y no… Hay una capa prendida a una reja c…
El bermellón gritaba. Gritaba el verde nilo. El granate, el cobalto, el índigo gritaban. Del negro, al escarlata