Si tú y yo, Teresa mía, niíMa nos hubiéramos visto: nos hubiéramos muerto sin saberlo; no habríamos vivido. Tú sabes qué moriste, vida mía,
«Cuando me enseñaban—me decías— la tabla de multiplicar, era el siete lo difícil, ¿sabes? el siete no sé cantar... Siete por tres, por ejemplo, dime,
El cuerpo canta; la sangre aúlla; la tierra charla; la mar murmura; el cielo calla
Mi madre dijo: «Siendo muy chiqui… tenía ella dos años y tú tres... os hicimos trocar ¡usos benditos! cuatro besos de ruido y hoy... ya… Sí, madre, veo lo que son los beso…
¡Oh en aquellos ratos cálidos, a punto de desmayar, casi cadáveres... pálidos... calina sobre la mar... los corazones inválidos!
center Todos los de mi sangre, de mi raza… duermen en tierra; loes más desde hace siglos; en tierra mi Teresa...
Reventó el Sol como una peonía en la lejana sierra, mis lágrimas sobre tu yerba verde brillaron como perlas. Brillaron como perlas de rocío
Pronto irás también tú, corazón mí… a la cama de tierra dél reposo que nunca acaba; nos lo dice el fr… que ya te cerca; pronto el triste… del mundo dejarás.
«En el verano, sí, me iré a la sie… para dorarme al sol de las alturas… tú sabes bien que don José no yerr… que le llaman el mago de las curas… Volveré toda fresca, hecha un pimp…
Con tus dedos marfileños ágilmente los bolillos revolvías; los bolillos que traían a mi m, en… entre negras antasíaS, a los dedos descamado:, de la Intr…
¡Me dice, don Miguel, que metafís… me ha hecho el amor en agonía lent… «Metafísico estáis...» Es que me… de no esta’- junto a ella. Es que me está meando calentura
center Como el último vuelo de un pájaro… que vuelve a su nido cantaba, y su hijito de voz por el aire ser…
Una noche serena de otoño vi a la lívida luz de la luna de nuestro árbol temblar en la cop… una hoja ya última. Y al llegar la mañana siguiente,,
La vida se me gasta hebra tras heb… sin que te acabe de cantar, mi vid… y es de tan corta vida triste quie… el que así se me quiebre la partid… la fuerza del vivir.
Era de noche; las estrellas, ojos del Padre nuestro lacrimosos, clar… a nuestra Madre, que en la noche e… dormía sus dolores, contemplaban. Yo, respirando el fresco de la noc…