#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
No los creáis, cubría su rostro la misma máscara. La lealtad en la boca, pero en la mano una bala. Al fin, los mismos en Chile
Sobre tu nave —un plinto verde de… de moluscos, de conchas, de esmera… capitán de los vientos y de las go… fuiste condecorado por un golpe de… Por ti los litorales de frentes se…
Alguien barre y canta y barre (zuecos en la madrugada). Alguien
Un año, ya dormido, alguien quien no esperaba se paró en mi ventana. —¡Levántate Y mis ojos vieron plumas y espadas.
Sal tú, bebiendo campos y ciudades… en largo ciervo de agua convertido… hacia el mar de las albas claridad… del martín-pescador mecido nido; que yo saldré a esperarte, amortec…
Siempre andar de bajada o de subid… entrar, salir y entrar… ir al merc… ¿A cómo están los huevos? ¿Y el p… Se va en comer y en descomer la vi… Ir a los templos, ya la fe perdida…
Lejos, lejos. Adonde las estancias olvidan guant… y las consolas sueñan párpados y n… Un sombrero se hastía y unos lazos sin bucles se cansan.
Pirata de mar y cielo, si no fui ya, lo seré. Si no robé la aurora de los mares, si no la robé, ya la robaré.
Venis desde muy lejos mas esta lej… que es para vuestra sangre que can… La necesaria muerte os nombra cada… no importa en que ciudades, campos… De este pais, del otro, del grande…
Verás entre meadas y meadas, más meadas de todas las larguras: unas de perros, otras son de curas y otra quizá de monjas disfrazadas… Las verás lentas o precipitadas,
Toma y toma la llave de Roma, porque en Roma hay una calle, en la calle hay una casa, en la casa hay una alcoba, en la alcoba hay una cama,
Por amiga, por amiga. Sólo por amiga. Por amante, por querida. Sólo por querida. Por esposa, no.
«Pasado el primer melancólico invierno, ya contemplando Madrid disuelto en la neblina, bajo la nieve o a la luz de esos cielos tan suyos, tensos de azules congelados; ya consolándome co...
Te conocí de niño allá en el campo aquel de Córdoba… jugando entre los álamos y los mai… las vacas de las viejas quintas, l… No te vi más hasta que supe un día
Buscaba tus colinas por el cielo, alta Altair, mas no las encontraba… tu insomne golondrina, que soñaba, fuego en la noche, abierta a mi de… Oh, qué vertiginoso desconsuelo