#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
La niña ciega quiere saber cómo es el mar: Desde la orilla tiende su mano
Por la tarde, a contraluz te pareces a San Miguel Arcángel. Tu color oxidado,
Te amo con un amor que puede alcan…
Porque me amas más por mi arcilla que por mi flor; porque más pronto hallo tu brazo cuando desfallezco que cuando me levanto; porque sigues mis ojos a donde nadie se atrevió a seguirlos...
Echa tu red en mi alma. Tengo tam…
Las hojas secas..., ¿vuelan o se c…
Soledad, soledad siempre soñada...…
Tú tienes alas y yo no: con tus al…
Cuando revuelvo el brazo no estrecho, rompo el lazo. Ya sólo un camino breve busco: El que de ti me lleve. ¡Con qué agua te apagaré!...
No emplumaron tus sueños y ya quie… Y es que ellos se conocen las alas…
Tu mano dura, rígida, apretando... Apretando, apretando hasta exprimi… la sangre gota a gota... Tu mano, garra helada, garfio lent… que se hunde... Tu mano.
Dichoso tú, que no tienes el amor… Dichoso tú, que puedes encerrar tu…
El sol se ha rajado y cae un chorro de oro sobre mi corazón. Es un oro ardiente que salta sobre las nubes
Cheché es delgada y ágil. Va entr… Tiene los ojos mansos y la boca si… Yo la he reconocido en la paz de u… como el Hada –ya mustia– de mi lib… Cheché es maravillosa y cordial;
De todo cuanto han hecho los hombres, nada amo más que los caminos. Ellos son la lección de humildad útil, de mansedumbre cristiana que nos encarecen los libros de piedad. Los caminos s...