#EscritoresCubanos
Cuando nací, sin sol, mi madre dij… “Flor de mi seno, Homagno generos… De mí y de la Creación suma y ref… Pez que en ave y corcel y hombre s… Mira estas dos, que con dolor te b…
Sé de un pintor atrevido Que sale a pintar contento Sobre la tela del viento Y la espuma del olvido. Yo sé de un pintor gigante,
A los espacios entregarme quiero Donde se vive en paz y con un mant… De luz, en gozo embriagador henchi… Sobre las nubes blancas se pasea, Y donde Dante y las estrellas viv…
El rayo surca, sangriento, El lóbrego nubarrón: Echa el barco, ciento a ciento, Los negros por el portón. El viento, fiero, quebraba
La fatiga y las sábanas sacudo: Cuando no se es feliz, abruma el s… Y el sueño, tardo al infeliz, y el… A ver la luz que alumbra su desdic… Resístense los ojos,—y parece
Por tus ojos encendidos Y lo mal puesto de un broche, Pensé que estuviste anoche Jugando a juegos prohibidos. Te odié por vil y alevosa:
Una copa con alas ¿quién la ha vis… Antes que yo? Yo ayer la ví. Subí… Con lenta majestad, como quien vie… Oleo sagrado; y a sus dilces borde… Mis regalados labios apretaba.
Con un astro la tierra se ilumina; Con el perfume de una flor se llen… Los ámbitos inmensos. Como vaga, Misteriosa envoltura, una luz tenu… Naturaleza encubre, y una imagen
¡Tú flotas sobre todo, Hijo del alma! De la revuelta noche Las oleadas, En mi seno desnudo
Iba un niño travieso Cazando mariposas; Las cazaba el bribón, les daba un… Y después las soltaba entre las ro… Por tierra, en un estero,
Una cita a la sombra de tu oscuro Portal donde el friecillo nos conv… A apretarnos los dos, de tan estre… Modo, que un solo cuerpo los dos s… Deja que el aire zumbador resbale,
Bien: ya lo sé! La Muerte está se… A mis umbrales: cautelosa viene, Porque sus llantos y su amor no ap… En mi defensa, cuando lejos viven Padres e hijo. Al retornar ceñudo
Yo miro con un triste placer, como en la fiesta Del noble Jerez pálido la copa llena guían las blancas manos trémulas
Vino el médico amarillo A darme su medicina, Con una mano cetrina Y la otra mano al bolsillo: ¡Yo tengo allá en un rincón
Mis versos van revueltos y encendi… Como mi corazón: bien es que corra Manso el arroyo que en fácil llano Entre céspedes frescos se desliza: Ay!; pero el agua que del monte vi…