#EscritoresEspañoles #Generación27 (1921) Poemas Poemillas ciudad de la puros
¡Primavera feroz! Va mi ternura por las más hondas venas derramada… fresco hontanar, y furia desvelada… que a extenuante pasmo se apresura… ¡Oh qué acezar, qué hervir, oh, qu…
Madrid es una ciudad de más de un… A veces en la noche yo me revuelvo… y paso largas horas oyendo gemir a… Y paso largas horas gimiendo como… Y paso largas horas preguntándole…
Ah, yo quiero vivir dentro del orden general de tu mundo. Necesito vivir entre los hombres. Veo un árbol: sus brazos ya en ang…
Por las praderas hondas, avizor y azoradas —oh ciervas en huída— las ideas se escapan con tan ligeros pies,
Batientes en sus goznes, de tierra aún, los sueños, en tanto desamparo, los ojos dan, abiertos, a esquilas amorosas,
La mosca se rasca la testa La coge una basca se acuesta de lado y da un revoleo (cansado). Se rasca y se atasca
Quince almendros en flor, tus quin… ¡Qué blancura el paisaje de tu alm… Blanca como la nieve, cual la hoja de papel en que escribo: toda blan… Todo es blanco: año nuevo y álbum…
El niño se sonreía —mano inhábil, ojo atento y la cometa en el viento (su corazón) se cernía. Ave, cometa, de un día
Si vais por la carretera del arrab… El dedo de mi Dios me ha señalado… y una ramera de solicitaciones mi… no una ramera fastuosa de las que… sobre el cabezo del valle, en el p…
Desnudas han caído las once campanadas. Picotean la sombra de los árboles las gallinas pintadas y un enjambre de abejas
La veleta, la cigarra. Pero el molino, la hormiga. Muele… Trenza, veleta, poesía. Lo que Marta laboraba se lo soñaba María.
Yo me senté en la orilla; quería preguntarte, preguntarme tu… convencerme de que los ríos resbal… y que cada uno nace y muere distin… Quería preguntarte, mi alma quería…
Manos, interjecciones en el día, punzón de la palabra, roedoras del cadáver del viento, explorador… de su mansión de alada geometría. Manos palpantes, que en la sombra…
Tú le diste esa ardiente simetría de los labios, con brasa de tu ho… y en dos enormes cauces de negrura… simas de infinitud, luz de tu día; esos bultos de nieve, que bullía