#EscritoresMexicanos
El mediodía alza en vilo al mundo. Y las piedras donde el viento borr… tiempo, las torres que al caer la tarde in… la nave que hace siglos encalló en…
Quieto no en la rama en el aire No en el aire en el instante
¿Por qué tocas mi pecho nuevamente… Llegas, silenciosa, secreta, armad… tal los guerreros a una ciudad dor… quemas mi lengua con tus labios, p… y despiertas los furores, los goce…
Con la lengua cortada y los ojos abiertos el ruiseñor en la muralla Ojos de pena acumulada y plumaje de sangre
Canta en la punta del pino un pájaro detenido, trémulo, sobre su trino. Se yergue, flecha, en la rama, se desvanece entre alas
Con un trozo de carbón con mi gis roto y mi lápiz rojo dibujar tu nombre el nombre de tu boca el signo de tus piernas
Infrecuentes (pero también inmerec… Instantáneas (pero es verdad que e… Hay instantes que estallan y son a… Otros son un río detenido y unos á… Otros son ese mismo río arrasando…
Así como del fondo de la música brota una nota que mientras vibra crece y se adel… hasta que en otra música enmudece, brota del fondo del silencio
(negra armadura viste el fuego) calorífero de combustión lenta entre las fauces de la chimenea —o mármol o ladrillo—
Arquitecturas instantáneas sobre una pausa suspendidas, apariciones no llamadas ni pensadas, formas de viento, insubstanciales como tiempo
Amanecemos piedras. Nada sino la luz. No hay nada sino la luz contra la luz. La tierra: palma de una mano de piedra.
Contra la noche sin cuerpo se desgarra y se abraza la pena sola Negro pensar y encendida semilla Pena de fuego amargo y agua dulce
En el centro del mundo del cuerpo del espíritu la grieta el resplandor No En el remolino de las desaparicion…
Como el aire hace y deshace sobre las páginas de la geología, sobre las mesas planetarias, sus invisibles edificios:
El joven Hassan, por casarse con una cristiana, se bautizó. El cura, como a un vikingo,