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En medio de las sombras yo te he a… ¡Oh! Señor del callado y del doli… mi fe no te disfruta, te presiente y en mi dolor te miro retratado. Dentro de la ceniza te he encontra…
En el pecho del Padre halló su ni… La que en el seno al Hijo dio pos… Y allí de querubines alabada La que, luna de Dios, subió sin r… En pañales como recién nacido,
Es pulida batuta del paisaje y melodiosa brújula del cielo esta palmera que plasmó el anhelo de estar clavada e invitar al viaj… No sube, que colgada de un celaje
De pronto me he quedado como una r… en espera del fruto y de la dulce… como un desierto, como un libro olvidado en el polvo, como una sil… La sombra del abismo de los no bau…
Subid, alondras del gozo, jilgueros de la alegría, a saludar este día de limpio viento en retozo. Con juvenil alborozo
Te miro sin dejar de contemplarte copo de sol, espuma conjurada y abro mi corazón de parte a parte para ofrecerte jubilosa entrada. Comprendo que del caos fuera arran…
Este niño va a Belén sin salirse de su sala. ¡Qué bien! Una estrella de Bengala, un clavel
Desato mis sentidos en la tarde a pastar la inocencia del paisaje. Mis pupilas inquietas van de viaje… mis canciones taladran lejanías. Y regreso—halconero de mis sueños—
Cada cosa tiene un pulso: Pon la mano en su latido. Cada cosa dice algo: acerca humilde el oído. Poema de la ele
Déjame tomar asiento En tu preciosa canoa Y poner al cielo proa Navegando por el viento. Muévame el Divino Aliento
Miro pasar tus olas De trémulas espumas, coronadas Por blancas caracolas O ardorosas estrellas conjugadas Sobre las que graciosa sobrenadas.
El pie en el primer estribo Del viaje inicial. En los ojos, en los ojos ¡qué mundos de maravilla! Y la primera mirada
A la orilla de tu voz —agua, sueño, transparencia— asomarme. Verme puro—verdadero— en temblar de ramajes
Con los colores del Quiero en la inquietud—pentagrama— una escala me improviso: do re mi fa sol la si... Y con la unidad del Sí
¡Ah, cuándo vendrás, cuándo, hora… entre todas, dulzura de mi encía, en que me harte tu presencia. Enví… reflejo, resplandor al miserable! En tanto que no acudas con tu sabl…