#EscritoresEspañoles
Cuerpo de la mujer, río de oro donde, hundidos los brazos, recibi… un relámpago azul, unos racimos de luz rasgada en un frondor de or… Cuerpo de la mujer o mar de oro
Dentro de poco moriré. El zafarrancho de mi vida toca a su fin. El alma está partid… y el cuerpo a punto de partir. Lo… Amé la vida, sin embargo.
Es a la inmensa mayoría, fronda de turbias frentes y sufrientes pe… a los que luchan contra Dios, dehe… de un solo golpe en su tiniebla ho… A ti, y a ti, y a ti, tapia redond…
Un mundo como un árbol desgajado. Una generación desarraigada. Unos hombres sin más destino que apuntalar las ruinas. Romper el mar
Imaginé mi horror por un momento que Dios, el solo vivo, no existie… o que, existiendo, sólo consistier… en tierra, en agua, en fuego, en s… Y que la muerte, oh estremecimien…
Aquí, proa de Europa preñadamente… aquí, talón sangrante del bárbaro… áspid en piedra viva, que el mar d… pánica Iberia, silo del sol, haza… Tremor de muerte, eterno tremor es…
Porque quiero tu cuerpo ciegamente… Porque deseo tu belleza plena. Porque busco ese horror, esa cadena mortal, que arrastra inconsolablemente.
Escribo en defensa del reino del hombre y su justicia. Pido la paz y la palabra. He dicho
Estas historias que se acercan tan… a la verdad, son puro fingimiento: no ostentan otro firme fundamento que la verdad que veo y toco en cu… escribo y finjo que soñé: vi tanto…
Aquí estoy frente a ti Tibidabo hablando viendo la tierra que me faltaba para escr… eeeeees también europa y poderosa”
Aquí tenéis mi voz alzada contra el cielo de los dios… mi voz apedreando las puertas de l… con cantos que son duras verdades… Él ha muerto hace tiempo, antes de…
Luchando, cuerpo a cuerpo, con la… al borde del abismo, estoy clamand… a Dios. Y su silencio, retumbando… ahoga mi voz en el vacío inerte. Oh Dios. Si he de morir, quiero t…
Para el hombre hambreante y sepult… en sed —salobre son de sombra fría… en nombre de la fe que he conquist… alegría. Para el mundo inundado
La poesía tiene sus derechos. Lo sé. Soy el primero en sudar tinta delante del papel. La poesía crea las palabras.
Había un albañil enjalbegado. Un torrente de luna transparente. Ladrillo tras ladrillo, lentamente… el edificio izó su ramo alzado. El albañil pensó pondré el tejado,