#EscritoresEspañoles #Generación27
Sentado sobre los muertos que se han callado en dos meses, beso zapatos vacíos y empuño rabiosamente la mano del corazón
En el mar halla el agua su paraíso… y el sudor su horizonte, su fragor… El sudor es un árbol desbordante y… un voraz oleaje. Llega desde la edad del mundo más…
Caídos sí, no muertos, ya postrado… están los hombres de resuelto pech… sobre las más gloriosas sepulturas… las eras de las hierbas y los pane… el frondoso barbecho,
Líster, la vida, la cantera, el fr… tú, la vida, tus fuerzas como llam… Teruel como un cadáver sobre un rí… La efusión de las piedras y las ra… la vida derramando un vino rudo
Italia y Alemania dilataron sus v… de lodo carcomido, agruparon, sembraron sus luctuosas… lanzaron las arañas más negras de… Contra España cayeron y España no…
No conoció el encuentro del hombre y la mujer. El amoroso vello no pudo florecer. Detuvo sus sentidos
Por fin trajo el verde Mayo correhuelas y albahacas a la entrada de la aldea y al umbral de las ventanas. Al verlo venir se han puesto
La palmera levantina, la columna que camina. La palmera... la palmera... La palmera levantina, la que otea la marina,
Alto soy de mirar a las palmeras, rudo de convivir con las montañas.… Yo me vi bajo y blando en las acer… de una ciudad espléndida de arañas… Difíciles barrancos de escaleras,
Sólo quien ama vuela. Pero, ¿quié… que sea como el pájaro más leve y… Hundiendo va este odio reinante to… quisiera remontarse directamente v… Amar ... Pero, ¿quién ama? Volar…
¿Recuerdas aquel cuello, haces mem… del privilegio aquel, de aquel aqu… que era, almenadamente blanco y be… una almena de nata giratoria? Recuerdo y no recuerdo aquella his…
Atraviesa la muerte con herrumbros… y en traje de cañón, las parameras donde cultiva el hombre raíces y e… y llueve sal, y esparce calaveras. Verdura de las eras,
Yo que creí que la luz era mía precipitado en la sombra me veo. Ascua solar, sideral alegría ígnea de espuma, de luz, de deseo. Sangre ligera, redonda, granada:
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias. Regresará del llanto
Rumorosas pestañas de los cañaverales. Cayendo sobre el sueño del hombre hasta dejarle el pecho apaciguado