#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Cuando esta virgen era prostituta soñaba con casarse y zurcir calcet… pero desde que quiso ser simplemente virgen y consiguió rutinas y marido
El sol pesa menos que una sombra en pena La luna se esconde la tarde se enmienda el sol pesa menos
La noche fácil y aparentemente sag… o mejor dicho el abismo de la noch… no es como otros abismos tiene fondo su tálamo de niebla o relente o fa…
Son incontables jueves de babel y galeras de berrinches con sorna de gritos en el cielo de orden y de caos
Vino el patrón y nos dejó su niño casi tres horas nos dejó su niño, indefenso, sonriente, millonario, un angelito gordo y sin palabras. Lo sentamos allí, frente a la máqu…
Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero compañero te desvela la misma suerte que a mí prometiste y prometí
Antonio Machado, Fernando Pessoa, Juan Gelman crearon de un plumazo sus heterónimos, unos señores que tuvieron la virtud de complementarlos, ampliarlos, hacer que de algún modo fueran m...
Por lo menos habían transcurrido quince años sin que Ignacio supiera nada de Martín o de Alfonso. Nada, de modo directo, claro, ya que indirectamente le habían llegado esporádicas refer...
Tal vez haya un rigor para encontr… el corazón de rosa rigurosa ya que hablando en rigor no es poc… que tu rigor de rosa no te harte. Rosa que estás aquí o en cualquier…
Quedan las cáscaras de vida la solidaridad de las columnas las pausas del escombro el pavoroso cielo gris la tierra exasperada
Allá en mis nueves años circulaban dos tipos de tranvías los amarillos de la transatlántica los rojos de la comercial pero aparte de que fueran alemanes…
La nación es una manzana una roja invitante manzana y no sabemos quién la moderá la nación es una corneta una ronca gastada corneta
Cuando los disparates se disparan no hay quien sujete a Napoleón o a… todos tenemos una santa elena o la cicuta allá en el horizonte cuando los disparates se disparan
Nunca se consideró un exiliado político. Había abandonado su tierra por un extraño impulso que se fraguó en tres etapas. La primera, cuando lo abordaron sucesivamente cuatro mendigos en...
Y ya que en un descuido sale el so… y un cauto optimismo inunda los mu… y una clemente tregüita se instala… qué les parece si nos tomamos un r… para escurrir la angustia y ponerl…