Los personajes: Ramón Budiño
#1974 #EscritoresUruguayos #PoemasDeOtros
Ellos saben si soy o si no soy, ellos abren la puerta y dicen: «Pa… miran y relativamente son felices, endosan el destino como un cheque y eructan, aquíescentes, sin provo…
Hablo de tu infinita soledad dijo el fulano quisiera entrar al saco de tu memo… apoderarme de ella desmantelarla desmentirla
Qué vergüenza carezco de monstruos interiores no fumo en pipa frente al horizont… en todo caso creo que mis hueso son importantes para mí y mi sombr…
No lo creo todavía estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría palpo gusto escucho y veo
Había oído mencionar su nombre, pero la primera vez que la vi fue un rato antes de subir al vapor de la carrera. Mis viejos y mis hermanas habían venido a despedirme y estaban alg...
Tutor de los perdones distribuidor de penas condona las condenas condena los condones
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agora...
Se las arregló para ser contemporá… medio siglo después de su muerte creó una justicia natural para neg… pobres tuvo pupila suficiente como para m…
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...
Si un muchacho lee mis poemas me siento joven por un rato en cambio cuando es una muchacha quien los lee quisiera que el tictac
Se habían encontrado en la barra de un bar, cada uno frente a una jarra de cerveza, y habían empezado a conversar al principio, como es lo normal, sobre el tiempo y la crisis, luego, de...
Las modas pasan, los escombros que… * De todos los ismos sólo queda el a… * Los parricidas son huérfanos preco…
Quién hubiera creído que se hallab… sola en el aire, oculta, tu mirada. Quién hubiera creído esa terrible ocasión de nacer puesta al alcance
Hay almohadas de pluma hay almohadas de siesta de lana de vientre de muerte
Llegan de atrás pero no importa son nuevas en verdad alentadoras marx se sabía su shakespeare de me… y el che sentía latir