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Sé buena. Es el secreto. Llora, o… Que se asome a tus ojos y a tus la… la ternura de tu corazón, sin las… flores de trapo de la retórica van… ¡Oh la sabiduría en amor! ¡Si tú…
Casi todo alma, vaga Gerineldos por esos jardines del rey, a lo lejos, junto a los macizos
Arriba el agua abajo el bosque el viento por los caminos Quietud del pozo El cubo es negro El agua firme
Es noche. La inmensa palabra es silencio... Hay entre los árboles un grave misterio... El sonido duerme,
Se perdió en las vagas selvas de un ensueño, y sólo de espaldas la vi desde lejos... Como una caricia
Ven, reina de los besos, flor de l… amante sin amores, sonrisa loca... Ven, que yo sé la pena de tu alegr… y el rezo de amargura que hay en t… Yo no te ofrezco amores que tú no…
¡Qué bonita es la princesa! ¡Qué traviesa! ¡Qué bonita! ¡La princesa pequeñita de los cuadros de Watteau!
“José Antonio, ¡Maestro!... ¿En… en qué sol, en qué estrella peregr… montas la guardia? Cuando a la div… bóveda miro, tu respuesta espero. Toda belleza fue tu vida clara.
Arquitecturas instantáneas sobre una pausa suspendidas, apariciones no llamadas ni pensadas, formas de viento, insubstanciales como tiempo
Atrás el cielo, atrás la luz y su navaja, atrás los muros de salitre, atrás las calles que dan siempre a… Atrás mi piel de vidrios erizados,
Vino, sentimiento, guitarra y poes… hacen los cantares de la patria mí… Cantares... Quien dice cantares, dice Andaluc… A la sombra fresca de la vieja par…
Antonio, en los acentos de Cleopa… la copa de oro olvida que está de… Y, creyente en los sueños que evoc… toda en los ojos tiene su alma de… La reina, hoja tras hoja, deshojan…
No se callaba la fuente, no se callaba... Reía, saltaba, charlaba... Y nadie sabía
Siete soles forman el solio del príncipe de los siete soles. Su cetro de oro es un haz de llamas