#EscritoresMexicanos
Porque sabe cuánto la quiero y cóm… su ausencia, la nieve vino a despedirme. Pintó de Brueghel los árboles. Hizo dibujo de Hosukai el campo s…
Digamos que no tiene comienzo el m… Empieza donde lo hallas por vez pr… y te sale al encuentro por todas p…
Dichosa con el miedo que provoca,… (nacida en Tacubaya y plural habit… de nuestro barrio más bien pobre),… observa con ojillos iracundos las… —escobas, palos, cacofónica avena…
Lo compré hace muchos años. Pospu…
No tomes muy en serio lo que te dice la memoria. A lo mejor no hubo esa tarde. Quizá todo fue autoengaño. La gran pasión
Entrecruzados caen, se aglomeran y un segundo después se han dispersado.
Nacen en las pantanos del insomnio… Son negrura viscosa que aletea. Vampiritos inermes, sublibélulas, caballitos de pica
¿Qué va a quedar de mí cuando me m… sino esta llave ilesa de agonía, estas pocas palabras con que el dí… dejó cenizas de su sombra fiera? ¿Qué va a quedar de mí cuando me h…
La manada de perros sigue a la per… por las calles inhabitables de Méx… Perros muy sucios, cojitrancos y tuertos, malheridos y cubiertos de llagas supurantes.
“¿De quién son estos ojos?” Dicen como niños los amantes Inmemoriales Quieren tener para ser otros Dos en uno
Soledad de la campana. Le dice adiós al tañido. Último son de su bronce, flecha ardiente en el silencio. Vaga en busca de los ecos
Nacido aquí en la jaula, yo el bab… lo primero que supe fue: este mund… por dondequiera que lo mire tiene rejas y rejas. No puedo ver nada
Porque mejor que el vino son tus a… Salomón Quinto y Vatinio dicen que mis ve… son fríos. Quinto divulga en estrofas yámbica…
Pero el agua recorre los cristales musgosamente: ignora que se altera lejos del sueño todo lo existente. Y el reposo del fuego es tomar for…
Baja a las soledades del jardín y de pronto lo espanta tu mirada Y alza el vuelo sin fin Alza su libertad amenazada