#EscritoresMexicanos
En las paredes de esta cueva pinto el venado para adueñarme de su carne, para ser él, para que su fuerza y su ligereza s…
Nacido aquí en la jaula, yo el bab… lo primero que supe fue: este mund… por dondequiera que lo mire tiene rejas y rejas. No puedo ver nada
Que otros hagan aún el gran poema los libros unitarios las rotundas obras que sean espejo
Soledad de la campana. Le dice adiós al tañido. Último son de su bronce, flecha ardiente en el silencio. Vaga en busca de los ecos
Con aire de fatiga entraba el mar en el desfiladero El viento helado dispersaba la nieve de la montaña Y tú
No me deja pasar el guardia. He traspasado el límite de edad. Provengo de un país que ya no exis… Mis papeles no están en orden. Me falta un sello.
No tenemos raíces en la tierra. No estaremos en ella para siempre: sólo un instante breve. También se quiebra el jade y rompe el oro
Calles de niebla y longitud de olv… Tibia tiniebla en donde todo ha si… verdor salobre y avidez impune Hora de cobre que al partir reúne calles de niebla y longitud de olv…
Oscuro dios de las profundidades, helecho, hongo, jacinto, entre rocas que nadie ha visto, al… donde al amanecer, contra la lumbr… baja la noche al fondo del mar y e…
Bajo el mínimo imperio que el vern… se derrumban los días, la fe, las… En el último valle la destrucción… en ciudades vencidas que la ceniza… La lluvia extingue
Tengo siete años. En la granja ob… por una ventana a un hombre que se… y procede matar a un cerdo. No quiero ver el espectáculo. Casi humanos, escucho
La muchacha desnuda toma el sol apenas cubierta por la presencia de las frondas. Abre su cuerpo al sol que en lluvia de fuego
“¿De quién son estos ojos?” Dicen como niños los amantes Inmemoriales Quieren tener para ser otros Dos en uno
No importa que la flecha no alcanc… Mejor así No capturar ninguna presa No hacerle daño a nadie pues lo importante
En el último río de la ciudad, por… o incongruencia fantasmagórica, vi de repente un pez casi muerto. Boq… envenenado por el agua inmunda, le… como el aire nuestro. Qué frenesí