#1979 #Cotidianas #EscritoresUruguayos
A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido ...
A medida que la distancia entre el presente y el final se ac… y el futuro se aclara y se enaniza y se está un poco harto de husmear en los residuos del pas…
El odio viene y va y regresa alucinado lo contemplo pasa como un adiós de humo como una sombra como un duelo
¿Dónde estás muerte muertecita hebra de lágrimas sueño inconcluso duplicado de vida
Los abruptos pueden ser violentos tozudos y hasta sectarios pero los
Usted que se desliza sobre el tiempo, usted que saca punta y se persigna, usted, modesto anfibio,
No puede ser. Esta ciudad es de mentira. No puede ser que las palmeras se d… a acariciar la crin de los caballo… y los ojos de las putas sean tiern…
Cuando el fulano se miraba el ombl… no era por narcisismo o complacenc… sino porque ahí siempre vio colina… nubes convexas / constelaciones abismos caóticos y jubilosos
Cuando no tengas manos ni sexo ni pulmones ni mirada y con un deleznable tinguiñazo
Uno llega con sus ojos de buey con sus dedos de frente o con sus pies de plomo todo eso y además
Este paisaje es casi una mujer si se mira con buena voluntad figura un matorral o cabeza en des… dos suaves promontorios que son su… hay la verde hondonada con su ombl…
Es mi lugar mi cielo mi almohada mis insultos soy el que soy porque los otros so…
Yo soy la secretaria ideal. Mi jefe es elegante, mi jefe es tan discreto, es alto, es distinguido,
En el manso dolor que te perturba cuando asumes lejano cómo vibra o… la inocencia del otro en la desolación convertida en cri… en el silencio lleno de palabras n…
Mengana si te vas con el zutano yo / tu fulano / no me mataré simplemente los seguiré en la noch… por todos los senderos y las dunas vos gozando tal vez y yo doliéndom…