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Por la sierra blanca... La nieve menuda y el viento de cara. Por entre los pinos... Con la blanca nieve
En Londres o Madrid, Ginebra o R… ha sorprendido, ingenuo paseante, el mismo taedium vitae en vario id… en múltiple careta igual semblante… Atrás las manos enlazadas lleva,
Crece en la plaza en sombra el musgo, y en la piedra vieja y s… de la iglesia. En el atrio hay un… Más vieja que la iglesia tiene el… Sube muy lento, en las mañanas frí…
Mientras la sombra pasa de un sant… poner un dulce salmo sobre mi viej… Acordaré las notas del órgano seve… al suspirar fragante del pífano de… Madurarán su aroma las pomas otoña…
En medio de la plaza y sobre tosca… el agua brota y brota. En el cerca… eleva, tras el muro ceñido por la… alto ciprés la mancha de su ramaje… La tarde está cayendo frente a los…
La roja tierra del trigal de fuego… y del habar florido la fragancia, y el lindo cáliz de azafrán manche… amó, sin mengua de la lis de Franc… ¿Cuya es la doble faz, candor y ha…
La Mancha y sus mujeres... Argama… Esquivias, Valdepeñas, La novia d… y del manchego heroico, el ama y l… (el patio, la alacena, la cueva y… la rueca y la costura, la cuna y l…
¿No eres tú, mariposa, el alma de estas sierra solitarias… de sus barrancos hondos y de sus cumbres agrias? Para que tú nacieras,
Al borrarse la nieve, se alejaron los montes de la sierra. la vega ha verdecido al sol de abril, la vega tiene la verde llama,
Esta leyenda en sabio romance camp… ni arcaico ni moderno, por Valle-… revela en los halagos de un viento… la santa flor de alma que nunca se… Es la leyenda campo y campo. Un p…
Crear fiestas de amores en nuestro amor pensamos, quemar nuevos aromas en montes no… y guardar el secreto de nuestros rostros pálidos,
Lejos de tu jardín quema la tarde inciensos de oro en purpurinas lla… tras el bosque de cobre y de ceniz… En tu jardín hay dalias. ¡Malhaya tu jardín!... Hoy me par…
Tal vez la mano, en sueño, del sembrador de estrellas, hizo sonar la música olvidada como una nota de la lira inmensa, y la ola humilde a nuestros labios…
Yo voy soñando caminos de la tarde. ¡Las colinas doradas, los verdes pinos, las polvorientas encinas!... ¿Adónde el camino irá?
Desde mi ventana, ¡campo de Baeza, a la luna clara! ¡Montes de Cazorla, Aznaitín y Mágina!