#1979 #Cotidianas #EscritoresUruguayos
La pena aletea como un fuego fatuo sobre los cementerios y otras verb… es un fantasma de mejillas blancas que se duele de todos y de nadie la pena sueña con amaneceres / llo…
Esta piel de mis poros y mis alergias esta piel de mis pecas y mis pecados de mis lunares
¿Qué es en definitiva el mar? ¿por qué seduce? ¿por qué tienta? suele invadirnos como un dogma y nos obliga a ser orilla nadar es una forma de abrazarlo
Se había olvidado del carnaval y s… de los insomnios después de cada e… de los barriletes con hojas de afe… de sus trescientos soldaditos de p… se había olvidado de las tardes en…
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
Ellos tienen razón esa felicidad al menos con mayúscula no existe ah pero si existiera con minúscula
Esperando que el viento doble tus ramas que el nivel de las aguas llegue a tu arena esperando que el cielo
Esta ciudad en la que Lenin aprendió a esperar y en la que Borges vino a morir co… los elefantes a su cementerio esta ciudad se contempla en su lag…
Las voces de abajo vidalitá están casi mudas pero los gendarmes vidalitá
Orientalito que naces en tu jornada sin horas y que todo lo deshaces y que todo lo devoras orientalito que llegas
A mediados de 1974 explotaban en Buenos Aires diez o doce bombas por noche. De distinto signo, pero explotaban. Despertarse a las dos o las tres de la madrugada con varios estruendos en...
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agora...
Con esta soledad alevosa tranquila con esta soledad de sagradas goteras
Un hombre alegre es uno más en el coro de hombres
The rest is silence dijo el Willi… pero los decibelios achican ese re… el estruendo a mansalva que sobrev… el hervor y el fervor de los estad… el estampido de las amenazas