#1923 #Crepusculario #EscritoresChilenos
Ésta es la casa, el mar y la bande… Errábamos por otros largos muros. No hallábamos la puerta ni el soni… desde la ausencia, como desde muer… Y al fin la casa abre su silencio,
En plena guerra te llevó la vida a ser el amor del soldado. Con tu pobre vestido de seda, tus uñas de piedra falsa te tocó caminar por el fuego.
Dejo en la nave de la rosa la decisión del herbolario: si la estima por su virtud o por la herida del aroma: si es intacta como la quiere
Yo escribí cinco versos: uno verde, otro era un pan redondo, el tercero una casa levantándose, el cuarto era un anillo,
Vienes de la pobreza de las casas… de las regiones duras con frío y t… que cuando hasta sus dioses rodaro… nos dieron la lección de la vida e… Eres un caballito de greda negra,…
AMÉRICA, no invoco tu nombre en… Cuando sujeto al corazón la espada… cuando aguanto en el alma la goter… cuando por las ventanas un nuevo día tuyo me penetra,
Quiero saltar al agua para caer al…
Desde el fondo de ti, y arrodillad… un niño triste, como yo, nos mira. Por esa vida que arderá en sus ven… tendrían que amarrarse nuestras vi… Por esas manos, hijas de tus manos…
De aquellos azahares desatados por la luz de la luna, de aquel olor de amor
La mariposa volotea y arde—con el sol—; a veces. Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece.
Tierra de sembradura inculta y bra… tierra en que no hay esteros ni ca… mi vida bajo el Sol tiembla y se a… Padre, tus ojos dulces nada pueden… como nada pudieron las estrellas
Antes de mí no tengo celos. Ven con un hombre a la espalda, ven con cien hombres en tu cabelle…
El mes de Marzo vuelve con su luz… y se deslizan peces inmensos por e… vago vapor terrestre progresa sigi… una por una caen al silencio las c… Por suerte en esta crisis de atmós…
Quiénes se amaron como nosotros?… las antiguas cenizas del corazón q… y allí que caigan uno por uno nues… hasta que resucite la flor deshabi… Amemos el amor que consumió su fru…
¿Se va la poesía de las cosas o no la puede condensar mi vida? Ayer mirando el último crepúsculo yo era un manchón de musgo entre u… Las ciudades hollines y venganzas,