#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se lla...
A la muerte a la muerte a la muert… no importa que el verano nos ataje que las piedras incrédulas nos mir… los sordomudos del amor los milita… de la felicidad nos exorcicen
Yo estaba en otro borde del océano en palma de mallorca y para ser pr… en la plaza gomila ésa buscada por los marines yanquis tan borrachitos siempre
Hace tanto que pasé mi ecuador los años bajan como rompehielos traen edictos nada promisorios el pellejo es conciso y elocuente tiene arrugas y manchas desgarbada…
Tu mano en mi mano tu todo en mi poco y en el cielo ajeno buitres helicópteros mi hermano que huye
A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...
Bajé al mercado y traje tomates diarios aguacero endivias y envidias gambas grupas y amenes
Pongo estos seis versos en mi bote… con el secreto designio de que alg… llegue a una playa casi desierta y un niño la encuentre y la destap… y en lugar de versos extraiga pied…
Uno llega con sus ojos de buey con sus dedos de frente o con sus pies de plomo todo eso y además
Cuando mi padre se arruinó con la farmacia de Tacuarembó, la familia pasó, casi sin transición, de la vida confortable a la casi miseria. Fuimos a dar a una casucha con techo de zinc en...
Mientras mi padre se asfixia en la… mientras mi padre se asfixia como… definitivamente vencido y usa su último hilo de voz para u… el alma
Tus manos son mi caricia mis acordes cotidianos te quiero porque tus manos trabajan por la justicia si te quiero es porque sos
Un país lejano puede estar cerca puede quedar a la vuelta del pan pero también puede irse despacito y hasta borrar sus huellas en ese caso no hay que rastrearlo
Esa pared me inhibe lentamente piedra a piedra me agravia ya que no tengo tiempo de bajar ha… y escuchar su siniestra horadante… ya que no tengo tiempo de acumular…
Mientras aquí en la noche sin perc… pienso en mis ruinas bajo a… inmóvil en su dulce anonimato el grillo canta nuevas certidumbre… mientras hago balance de mis yugos