#EscritoresCubanos #FueraDelJuego
Cuando yo era un poeta que me pase… por las calles del Kremlin, culto en los más oscuros crímenes… Ala y Katiushka preferían acariciarme la cabeza,
Cada mañana me levanto, me baño, hago correr el agua y siempre una palabra feroz
Entre marzo y abril está mi mes má… Apretado a tus brazos ascua feliz el más tierno y salvaje te dije:
Cuando los últimos disparos resonaban en el turbio canal, y a través de los vidrios deshecho… se empezaba a borrar el humo negro… miramos, anhelantes,
Conozco el manuscrito de Pasión de Urbino, sus muchas, y ahora compruebo que insuficientes, modificaciones, desde 1964. Lisandro Otero solía dármelo a leer después de cada revisión. A i...
Yo vi caer un búho desde las ramas altas, hecho polvo, hecho ruina; lo miraba caer continuamente
Mira esta primavera que ha llegado… y gira sobre las estaciones. Mírala cómo llena las plazas de M… ¿Qué haces tú, solitario, que no v… Gruñón, ¿qué estás haciendo
y ahora, vámonos, cuervo, no a fecundar la… que ha parido y llena el mundo de alas negras. Vámonos a buscar sobre los rascaci…
Dirán un día: él no tuvo visiones que puedan aña… No poseyó el talento de un profeta… No encontró esfinges que interroga… ni hechiceras que leyeran en la ma…
Hablar únicamente del nombre de un… o de la intervención sencilla de la tierra y del agua y del sol… pero mucho después de haber andado por la margen izquierda del río Al…
Los poetas cubanos ya no sueñan (ni siquiera en la noche). Van a cerrar la puerta para escrib… cuando cruje, de pronto, la madera… el viento los empuja al garete;
Lo primero: optimista. Lo segundo: atildado, comedido, ob… (Haber pasado todas las pruebas de… Y finalmente andar como lo hace cada miembro:
Protégete de los vacilantes, porque un día sabrán lo que no qui… Protégete de los balbucientes, de Juan-el-gago, Pedro-el-mudo, porque descubrirán un día su voz f…
Ahí está nuevamente la miserable h… mirándote con los ojos del perro, lanzándote contra las nuevas fecha… y los nombres. ¡Levántate, miedoso,
Di la verdad. Di, al menos, tu verdad. Y después deja que cualquier cosa ocurra: que te rompan la página querida,