#1995 #ElOlvidoEstáLlenoDeMemoria #EscritoresUruguayos
El mar es un azar qué tentación echar una botella al mar poner en ella por ejemplo un grill… un barco sin velamen y una espiga
Una mujer desnuda y en lo oscuro tiene una claridad que nos alumbra de modo que si ocurre un desconsue… un apagón o una noche sin luna es conveniente y hasta imprescindi…
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
Ellos tienen razón esa felicidad al menos con mayúscula no existe ah pero si existiera con minúscula
Para no sucumbir ante la tentanción del precipicio el mejor tratamiento es el fornicio
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
Ningún padre de la iglesia ha sabido explicar por qué no existe un mandamiento once que ordene a la mujer
Cuando usaban los mozos chisteras… protegían mejor sus turbios pensam… ahora los exhiben desenfadadamente en sus esplendorosas calvas a la i… y de inmediato acuden los buitres…
El ruiseñor conoció a la ruiseñora en un bar de alterne donde ella cantaba noche a noche viejos tango… él la llevó a su casa y le cantó d… desde lieder de schumann hasta ari…
Mi amigo que es un poeta convocó a los poetas. Hay que escribir un poema sobre la bomba atómica
No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora
Estás alicaído, estás dudando, no te alcanzan las pruebas ni las… cada Dónde te ofusca, cada Cuándo… Recorres el confort, las estrechec… que quedaron atrás y es razonable
Seguramente mi primer olvido tuvo una cuna de madera tibia / a trocitos fui armando evocaciones de la matriz recién abandonada ese lecho de jugos y de sombras
En el muro quedaron los tatuajes d… el tiempo me conmina pero no me do… siento a pesar de todo frutal desa… y el código de agobios lo dejo par… antes de que el crepúsculo en noch…
A la muerte a la muerte a la muert… no importa que el verano nos ataje que las piedras incrédulas nos mir… los sordomudos del amor los milita… de la felicidad nos exorcicen