#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Miniatura marinera, filigrana de madera, ámbar, jade verdemar. Caballito de sal fina, bailarín, aguamarina,
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
—Venga, venga, salamandra: ¡abra la puerta, saque la gata, busque la escoba, limpie la casa!
Jazmín diamela, jazmín de España, jasmín criollo, ¡Ixora blanca! Lirio amarillo,
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
Aserrín Aserrán. Puñadito de violetas, limoncito verdemar, anillito de corales.
En el pozo viejo el sapo se baña; la luna, traviesa, se mete en el agua. En el pozo nuevo
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
Mi papalote, ¡qué lindo mi papalote! Vuela y vuela como un pájaro mi papalote. Un pájaro de papel
En un caracol rosado de la playa de Girón sobre el nácar hay grabado: “¡Cada cubano un soldado; cada soldado un león!”
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención:
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino