#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
El tomeguín del pinar con su collar amarillo ya pica en el alpistillo, ya rápido echa a volar. Y va del ateje al güin,
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
¿Has visto a la mariposa danzando sobre el rosal para saludar la rosa...? ¿O los vuelos del zunzún alrededor de las flores
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
Viajaré a la luna desde el campamento con su colorada pañoleta al cuello. Para complacerla
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.