Poesía
Reserva derecho de autor.
Mi corazón parece más que una selv… Llenos de árboles y frutos totalme… Las hojas parecen que vierten una… ¡Unas hojas de miel dulce, de conf… Entre las ramas floridas de este j…
No es que yo no quiera Asegurar mis pasos, Si a cada rato nos Tienden emboscadas, Se hacen llamar
El mundo que tu ves no te ofrece n… Muchos años de miseria es lo que t… Incontables desengaños y esperanza… Es una desesperación que se convie… Todo aquel que quiera dejar atrás…
Oh, que grandes fascinante ojos re… Iluminados por el propio brillo de… Milagroso el manto de tus ojos de… No hay otros que igualen; el ego d… Han encantado los misteriosos ojos…
Que lindo es esté amor para cantar… Si tú eres, parte de mí, lo eres t… Vivo para servirte y para alabarte Y te alabo con ese amor de algún m… Por eso, amor, vivamos juntos
Después que te conocí Todas las palabras me sobran, El día para dedicarte poesías Y el mañana para otras cosas. Por tu amor puedo tomar
Feliz te veo mujer, La felicidad veo en tus ojos, Son miradas de querer No conocen enojos. Aunque el amor se ha buscado
Ruge fuerte mi gran bandera La bandera de mi Ecuador, Suspendida con honores Desde lo más alto con honor. Sigo teniendo en alto.
De una manera tengo miedo de habla… Pero quisiera que sepas mi secreto… Pero la verdad no soy!... ¡Quien tu crees que soy! Será que mi máscara es impenetrabl…
Mujer divina, que en gentil cultur… Deslumbra con toda tu belleza, Muestrame toda tu hermosura Tu encanto y tu fragante sutileza. Mujer de la diosa arquitectura,
En altas hora de la noche; Anda rondando una Mujer, vestida de traje Negro muy complaciente A la vez.
No tengo a nadie a mi lado, te soy… Eres la primera ante mi vista, mi… Y mis palabras que suelen elogiart… Se expresan con tanto cariño, cuan… Te amo tanto, amada mía, yo soy só…
Brilla una luz en el día Iluminando la sombría calle, Dando luz a cada momento, Una luz armoniosa que se cuela Por donde tu belleza es admirable.
Y nuevamente me escucha el cielo Abro mi boca fría, y yo canto. Ese terrible entrañable espanto Que derrama sangre con tu anhelo. Odio la maldad y amo a la justicia
Para ser el amor de un Dios Mi corazón lo mando a pedir; Soy mucho amor para ir Mi cariño servirle a los dos. Yo sirvo amor arduamente