#1965 #EscritoresUruguayos #PróximoPrójimo
Vos también estás asombrado no querés admitir la salvación por… o acaso no podés creer que haya cualesquiera hijos de vecino que metan la vida prójima en el ce…
Ya nadie graba en las paredes en los troncos luis y maría raquel y carlos
Qué espléndida laguna es el silenc… allá en la orilla una campana espe… pero nadie se anima a hundir un re… en el espejo de las aguas quietas
Por sobre las terrazas alunadas donde se aman cautelosamente los g… y los brillos esquivan las chimene… creo que nadie sabe lo que yo sé e… algo aprendido a pedacitos y a pul…
¿Te importa mucho que dios exista? ¿te importa que una nebulosa te di… ¿que tus oraciones carezcan de int… ¿que el gran hacedor pueda ser el… ¿que los torturadores sean hijos d…
No llueve hace ya meses que no llueve los pastizales y los bosques arden cuando los roza el fósforo del sol también los corazones están secos
A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
Cielito cielo que sí cielito del 26 las nubes van allá arriba la tierra bajo los pies que haya espesos nubarrones
Desde temprano había menudeado las llamadas de felicitación. Para el ex torturador (todavía no se sentía cómodo con esa partícula: ex) ya no había peligro. La tan cuestionada ley de amn...
País verde y herido comarquita de veras patria pobre país ronco y vacío tumba muchacha
La dicha es una clandestina buscada perseguida la comandancia da sus datos sus ojos verdes su estatura la distancia que media entre sus s…
Esta cotidiana no se apoya en ning… hoy es tan sólo un viernes de poca… sin noticias o trazos demasiado ma… ni tampoco demasiado buenos funcio… las endocrinas y los semáforos
Cuando la noche se pobló de ánimas de ángeles de ratas y de truenos el más cruel de los crueles se abasteció de agravios y los poso en los nidos y en las l…
En esta noche de pálpitos y conjur… en esta noche flamante habitan tan… la del labriego la del farero la d… la del cocuyo la del murciélago la… noche con sábanas de fruición y ta…