#Cántico #EscritoresEspañoles #Generación27 (1919-1950)
Hay mucha luz. La tarde está susp… Del hombre y su posible compañía. Muy claro el transeúnte siente, pi… Cómo a su amor la tarde se confía. ...Y pasa un hombre más. A solas…
Hacia un posible mas allá del caos van los días del hombre valeroso, y emergiendo de brumas y de vahos sueñan, inventan en tensión de cos… El tiempo se enriquece, se desgast…
Ya se acortan las tardes, ya el po… Nos descubre los más hermosos ciel… Maya sobre las apariencias velos Pone, dispone, claros a la mente. Ningún engaño en sombra ni en penu…
Dormías, los brazos me tendiste y… rodeaste mi insomnio. ¿Apartabas a… la noche desvelada, bajo la luna p… tu soñar me envolvía, soñado me se…
Todo el árbol Irguiendo está su ansia de la raíz… Se remontan Hacia la confidencia del susurro l… Por el viento
El aire se serena, Por claridad regala más espacio, Maestro, cuando suena La lira que a tu Horacio No fue más fiel ni dio más gloria…
El vaivén de la esquila De la oveja que pace... En su punto la tarde: Fina monotonía. ¡Polvareda de calma,
Cierro los ojos y el negror me adv… Que no es negror, y alumbra unos d… Para darme a entender que sí son e… El fondo en algazara de la suerte, Incógnita nocturna ya tan fuerte
Llegó la sangre al río. Todos los ríos eran una sangre, Y por las carreteras De soleado polvo —O de luna olivácea—
Este soñar a solas... ¡Si tu vida de pronto amaneciese ante mi esper… ¿Por dónde voy cayendo? Primavera… mientras, en tomo mío dilapida su olor y se me escapa en la caída…
Los destructores siempre van delan… Cada día con más poder y saña, Sin enemigo ya que los espante. Triunfa el secuestro con olor de h… Que pone en haz la hez del bicho h…
¡Damas altas, calandrias! Junten su elevación algazara y montaña, todavía crecientes gracias a la mañana
¡Oh melenas, ondeadas a lo príncipe en la augusta vida triunfante: nos gusta ver amanecer -¡doradas surgen!- estas alboradas
¡Se me mueren! Han vivido con fidelidad: cristianos servidores que se honran y disfrutan ayudando, complaciendo a su señor,
Permanece el trote aquí, Entre su arranque y mi mano. Bien ceñida queda así Su intención de ser lejano. Porque voy en un corcel