#EscritoresPeruanos
Abrieras, joven, criptas de estío,… Alas de panteón aquí posadas, ojo… Ojo normando que me miras, tristem… Viendo que me estás amando, ojo, o… Ojo de bosque ¿qué buscas en mis o…
No me es posible escribir Sin recordar Por lo menos tu nariz padre César No me es posible enterrar tu perfi… En una rima y nada más. El fulgor
Es posible que la sombra Sea un animal que nos protege Del exceso de luz. O que tal vez La verdadera sombra Sea un ciervo
Desdicha es del presuroso ciervo,… A sus gloriosas astas confinado, El aire que en fruición, lejos del… Es como fruta que el vuelo ha devo… Raudo descendido con azul cuidado,
Si entre esferas me acuesto Si entre esferas me despierto Es porque tu sexo Es porque mi sexo Se parece tanto al mío
Madre nuestra que estás en la aren… Y en el aire del desierto Tú que modelas nuestra vida Y nuestra muerte con la arcilla Y con el fuego de los siglos
Violo tus exequias, amada, difunta… Párpados de lys, corona de doradas… Donde el reptil amargo y verde sue… Consuélame en mi trono de sangre,… Donde a solas, rodeado de antorcha…
Este taller dorado, señora, Si usted suelta sus cabellos, Su corsé, sus abundantes senos, Arderá. La Muerte vestida, Calavera de viejo sombrero,
La poesía es para Martha Un avión amarillo Con el que sale volando A cada instante. Es allí que escr… Siempre entre las nubes
Maldita noche, el fuego de la luna… El tiempo que se esconde entre las… Los pájaros, el sol que sucede A tu garganta oscura. ¿Es también Tu mano temblorosa la que cruza
Sé perfectamente que mi casa Es una estrella Que se llama vida Y que esa estrella es la tierra Y que después tendre otra casa
De pronto la conversación Se volvió oscura Ninguno de los dos entendió Al otro. Desapareció el teléfono El agua y la luz dieron origen
Adoro tus piernas desnudas Adoro todo lo que nace Y lo que muere entre ellas Hay un manantial de aguas sagradas En su centro de mariposa
Canto la belleza de mi cafetera us… Verdadera clepsidra En la que mi tiempo se acaba Gracias a ella aprendí La amargura y el azúcar de la vida
Encerrado en tu sombra, en tu sant… Con el agua en las rodillas, te pr… ¿Es el peso del manzano, clavetead… Sobre mi corazón oscuro, o eres tú… Fugitiva de las horas, novia mía e…