Todos te desean, pero ninguno
puede quererte.
Porque no tienes amor,
seca e inerte.
Tienes el alma al igual
que la piel; áspera,
imposible coserte.
Llegas donde tanto quisiste,
jamás pensé conocerte,
admirarte o tenerte.
Llámame loca, inconsciente,
o quizás mi niebla
que no me deja verte.
Todos te desean, la muerte.
No vales nada dicen,
dicen chorradas ausentes.
Tienes la luna a tus pies,
deberías quererte.