(Canta a la navidad)
#EscritoresEspañoles
Duérmete, mi gata Chundarata, se han dormido los juguetes y tú sigues dando la lata. Duérmete, que es la una. Duérmete, mi cascabel
El corazón de la Tierra tiene hombres que le desgarran. La Tierra es muy anciana. Sufre ataques al corazón —en sus entrañas—.
Doce cerditos Ocho tetitas tiene mi cerda, ocho tetitas —y orgullosa de ellas.
Mamá cerdita un día se fue Y no sabemos por qué, por qué, Grandulón, mediano y pequeñín, Se quedaron sin casa y sin violín. Los tres cerditos construyeron
Presiento la rosa en el tallo dorm… presagio la caricia y presiento la… Y el beso que han de darme, y el llanto no nacido humedece mis dedos
En los cipreses, los búhos. En los pinos, las lechuzas. En los álamos,
Algo me pasa que en mi pecho exist… Vuelan hormigas y discurren peces. Suena la sangre y el tambor convoc… Hay un incendio cerca de mi pulso. De nuevo el tigre lanza su mensaje…
Padre: Hace quince días que no duermo con… Me acuso, de no haberme ganado la vida con l… de haber tenido lujo innecesario
Eres tan cursi hija que no hay por dónde cogerte. Hasta en febrero cuando estás desn… adornada de odas y vergeles no dig… Primavera,
Aún te veo, río de mi vida, con los ojos que miran las montaña… Yo era una montaña con almendros montaña solitaria. Y viniste alegre con tu canto
Vamos a ver si es cierto que Le a… vamos a mirarnos por dentro un poc… ¡Hay cosas colgadas que a El le l… freguemos el suelo y abramos las p… e salgan las lagartijas y entren l…
Ya no soy la niña amarga que tenía un mar de llanto y alta ortiga por el alma. Ya no soy la niña enferma que al oír risas lloraba;
La iguana es un dragón enano A la iguana la puedes acariciar con la mano. Al dragón, no. La iguana raspa
Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas?s…
Gloria Fuertes nació en Madrid A los dos días de edad, Pues fue muy laborioso el parto de… Que si se descuida muere por vivir… A los tres años ya sabía leer