Tu pelo de lima, suave y sedoso, como una brisa fresca en el verano… brilla al sol, con un brillo lumin… iluminando mi corazón en llano. Es un tesoro, tu cabello de oro,

En la danza de la vida, incierta y… giros y vueltas nos llevan a soñar… El destino se entrelaza, nos fasci… Bajo el sol que alumbra, la verdad… caminos se bifurcan sin descansar.

Sobre el lienzo del poema, tus hue… Caminando versos, tu presencia ras… Cada estrofa, un paso que dejaste, Un eco de tu mente, que ansío enco… En la cadencia de las rimas, tu ri…

Os vi crecer, retozar y aprender, Vuestros juegos y risas, mis alegr… Vuestras caras, mi sol, que alumbr… Vuestras voces, mi canto, que aleg… Ahora os marcháis, y se queda vací…

Cuando madura la noche, suma mi so… Repuntando estrellas altas que me… Esos ojos que iluminan mi oscura r… Que me atrapan en su brillo, sin p… Entre sombras y silencios, mi ment…

Del corazón a labios, sorbos tiern… Bebiendo el vino del amor puro, Cantamos la canción bajo los lucer… En cada copa, un beso de invierno, Despertando sueños en cada murmull…

Los acordes de tus susurros, dulce… Arrancan notas sensibles de mi ser… Despiertan deseos ocultos, ansias… Vibran fibras silenciosas, con fue… Abriéndose paso a través del hierr…

Yo he sido tu último verano, El sol que calentó tu piel. He sido el cielo azul sereno, Que te llenó de luz y miel. He sido el mar que te ha abrazado,

Dame un beso loco, sin medida, Que disipe la pena y el dolor, Un beso que me devuelva la vida, Y me inunde de amor, cual ruiseñor… Que sea un beso ardiente y profund…

Por nosotras, las hembras, no hay… En el vaivén del mundo, somos un m… Nuestras voces silenciadas, nuestr… Mientras el patriarcado nos mantie… En la historia escrita por hombres…

Mi amor, mi todo, te lo aseguro, Mi ser entero tuyo, te lo juro. Tu camino, mi senda, mi destino, Tuya mi alma, tu querer divino. Mi amor inconmensurable, ardiente,

¡Ay del que ama los honores, despreciando el amor de los amore… Su corazón está vacío, su alma está en tinieblas y frío. Busca la gloria y el renombre,

Eres mi diosa Afrodita, Belleza celestial y divina. Tu gracia cautiva mi alma, Tu amor mi corazón ilumina. Tus ojos, estrellas brillantes,

En el alma entran furtivas, Penas presumidas y altivas, Pretendiendo habitar sin cesar, Como sombras que no quieren marcha… Se adhieren al corazón,

Amidst a barren land, where sorrow… Where hearts are heavy, and spirit… There rises a voice, a gentle plea… A whisper of hope, a remedy. Poetry, with its head held high,