Granitos de Fe
Un grano minúsculo, casi invisible a la vista,
se aferra a la tierra, con esperanza implícita.
De él brotará vida, un árbol frondoso y fuerte,
que al cielo se eleva, con ramas que dan soporte.
Así es mi fe, pequeña como la semilla,
pero con la promesa de una fuerza que no se diluye.
Aunque las dudas azoten, cual viento huracanado,
mi fe se mantiene, firme y bien arraigado.
Porque creo en lo eterno, en la luz que no se apaga,
en el amor infinito, que el alma sana y halaga.
Y aunque no vea aún, la grandeza prometida,
mi fe se mantiene, con la certeza encendida.
Como el grano de mostaza, que en la tierra se esconde,
para luego surgir, con la fuerza que se expone,
así mi fe se fortalece, en la espera paciente,
sabiendo que al final, la victoria es permanente.
