Dori Gómez
Nunca había oído tanto silencio, mi carne blanca como nácar reluce hambrienta del sonido de una mano recorriéndola. No veo la oscura noche,
No toques mi corazón, porque yo no quiero, aléjate como las olas se alejan de la arena. Manos de terciopelo,
El color morado de la muerte, me pintaron en aquel bosque, de hojas negras y troncos rugosos, de mi cuerpo surgieron azucenas, de mis labios como los lirios, un
Hoy te vi, paseando por Madrid, el agua del lago borboteó en mi si… la emoción me embargó los ojos, y es que me enamoré de ti de tal manera que ni la tierra rom…
Ay, esta enorme alma fiera que me mata que me lleva hasta el azul que me eleva haciéndome prisionera. Vuela, vuela, esclava
La oscura noche hace que ulule el búho. ¡Que otoño cálido! En la maleza se esconde el zorro rojo.
La luna negra ilumina mi ventana quiero sentirme viva tú atravesaste con una bala mi dol… abriste la puerta te fuiste sin mirar atrás.
Invierno helado primavera en el frío las flores brotan Lluvia de otoño cristales empañados
Salimos de aquel lugar y anduvimos por la calle, sentí una voz dentro de mí: —¿Hay alguien aquí? —¿Lara puedes venir? Sentí un escalofrío…¡Eso era una sesión de ouija! ¡Alguien me estab...
Te querré por siempre, pero discúlpame si dejo de verte, no soy agua mansa que se deja llev… en mi cabeza aún estás, pero dejaré que solos seas una
Hay en el lago aroma a flor de loto. Llega a mi barca. Un nuevo día trae la primavera.
Soy el vicio en tus manos, la perversión de tus pensamientos, soy tu deseo más profundo. Quítame la ropa y sumérgete en mí carne hasta desgarrarla.
Cariño, nunca dejes de buscarme cuando la soledad te coma no importa que no me ames siempre serás mi amigo. No sé como decirlo
Mi canción en llamas solo mía, clamando por saciar este hambre, que me mata en esta humedad del bosque,
Mar de las flores, el cielo se confunde en el azul. Hipnóticos los campos sus colores deslumbran.