Dori Gómez
Le pregunté al corazón su secreto y susurró tu nombre. Escondido, entre un latido y otro,
Desolación. En el silencio el hada de los bosques ¿Nos quieres aún Gaia? mi destrucción
La carretera estaba vacía, no había un alma, ahora que lo pensaba llevaba mucho rato sin ver a nadie, paró la moto y se quitó el casco. Salió hace dos días, lleno de adrenalina pensando...
Me late fuerte el pulso al contemplarte desnudo mi corazón está disparado solo con tocar tu boca ardo de amor y deseo.
Los desposeídos aquellos que el alma la tienen embargada. Los desarrapados los conoce usted señor banquero
Y, si ella cometió un error o mil… da igual, todo quedó atrás por qué ella era madre y persona con un sufrimiento tangible dibujado con tinta como un tatuaje…
Recuerdos me vienen de cuando fuiste mío ahora muero al pensarte en aquel bosque. Tú me hacías versos
¡Ay de MI que dolor me causaste en el alma! Un puñal clavaste en aquella noche de angustia, me he quedado sola, sola,
Dame un banco donde vea esperanza donde las entrañas no se desgarren… bajo el cielo índigo busco templan… pienso en ayudas que pueblos recor… Dame un banco que le de agua fresq…
Mis piernas andan entre las margaritas, suspira el viento en mi oído: un te quiero, con besos de cristal.
Veneno en la sangre me corre como un caballo por las venas, tú me diste esa condena, tú me diste esta maldición y te fuiste.
Este amor que llevo dentro nació fuerte, vigoroso apasionado, romántico nació del alma hacia la piel nació perfecto.
No me quise rendir calles de noche en Granada viento mortal que azota mi cara; pero seguí andando por ti, no, no, me quise rendir,
Camino por la calle, como una loca voy detrás de ti. Acompaso mis andares, y mis dedos se estiran,
Ese poema me contó amores tuyos, Y lo rompí. En la ciudad parejas paseando,