(1912)
#EscritoresMexicanos (1912) 1912, 9 Julio La Pensamientos V- afines amada de inmóvil
¡Con ella, todo; sin ella, nada! Para qué viajes, cielos, paisajes, ¡Qué importan soles en la jornada! Qué más me da
Resuelve tornar al padre No temas, Cristo rey, si descarri… tras locos ideales he partido: ni en mis días de lágrimas te olvi… ni en mis horas de dicha te he olv…
Adoremos las carnes de marfiles, doremos los rostros de perfiles arcaicos: aristócrata presea; las frentes de oro pálido bañadas, las manos de falanges prolongadas,
¡Hasta sus perfumes duran más que… Ved aquí los frascos, que apenas u… y que reconstruyen para mí la huel… sutíl que en la casa dejó... Herméticamente encerrada,
Perdí tu presencia, pero la hallaré; pues oculta ciencia dice a mi conciencia que en otra existencia
¿En qué cuento te leí? ¿En qué sueño te soñé? ¿En qué planeta te vi antes de mirarte aquí? ¡Ah! ¡No lo sé..., no lo sé!
Porque contemplo aún albas radiosa… y hay rosas, muchas rosas, muchas… en que tiembla el lucero de Belén, y hay rosas, muchas rosas, muchas… gracias, ¡está bien!
Ignoro qué corriente de ascetismo, qué relación, qué afinidad impura enlazó tu tristura y mi tristura y adunó tu idealismo y mi idealism… Más sé por intuición que un astro…
Perdóname, Ideal, para que pueda irme en paz al venir mi última hor… Es tan dulce el perdón: ¡prerrogat… de los Dioses! Perdóname, Inmorta… “El que todo lo sabe lo perdona
¡Parece mentira que hayas existido… Te veo tan lejos... Tu mirada, tu voz, tu sonrisa, me llegan al fondo de un pasado in… Eras más sutil
Bien sé que no puedes, pobrecita mía, venir a buscarme. ¡si pudieras, vendrías! Acaso te causan
Pasó con su madre. ¡Qué rara bell… ¡Qué rubios cabellos de trigo garz… ¡Qué ritmo en el paso! ¡Qué innat… de porte! ¡Qué formas bajo el fino… Pasó con su madre. Volvió la cabe…
Después de aquella brava agonía, ya me resigno..., ¡sereno estoy! Yo, que con ella nada pedía, hoy, ya sin ella, sólo querría ser noble y bueno... ¡mientras me…
Señor, entre la sombra voy sin tin… la fe de mis mayores ya no vierte su apacible fulgor en mi camino: ¡mi espíritu está triste hasta la… Busco en vano una estrella que me…
La noche en que estaba tendida —hoy hace diez meses—era la noche última que iba a pasar en su casa, bajo nuestro techo acogedor. ¡En su casa, donde siempre había sido el alma, y la luz,...