#EscritoresArgentinos
¿Qué bestia caída de pasmo se arrastra por mi sangre y quiere salvarse? He aquí lo difícil: caminar por las calles
Debajo de un árbol, frente a la casa, veíase una mesa y sentados a ella, la muerte y la niña tomaban el té. Una muñeca estaba sentada entre ellas, indeciblemente hermosa, y la muerte y ...
Si te atreves a sorprender la verdad de esta vieja pared; y sus fisuras, desgarraduras, formando rostros, esfinges, manos, clepsidras,
Barcos sobre el agua natal. Agua negra, animal de olvido. Agu… El misterio soleado de las voces e…
Murieron las formas despavoridas y… Con el propósito de escuchar están… Adentro de tu máscara relampaguea…
Esta manía de saberme ángel, sin edad, sin muerte en qué vivirme, sin piedad por mi nombre ni por mis huesos que lloran vagan…
Y las damas vestidas de rojo para mi dolor y con mi dolor insumidas en mi soplo, agazapadas como fetos de escorpiones en el lado más interno de mi nuca, las madres de rojo que me aspira...
En las ramas de mi pajarera hay un pajarito que le espera desde el 1.º de octubre de 1492. (…) (En caso de accidente, pida pajaritos marcando CAN FIEL 69). Amigos: nunca nadie se atrev...
Un busto de Saturno se levantaba a la entrada del jardín. Las emisiones que de los agujeros faciales salían eran negras, pero tres sochantres reunidos a su alrededor las pintaban de roj...
La sangre quiere sentarse. Le han robado su razón de amor. Ausencia desnuda. Me deliro, me desplumo. ¿Qué diría el mundo si Dios
Debajo de mi vestido ardía un camp… como los niños de la medianoche. El soplo de la luz en mis huesos c… tierra. Palabra o presencia seguid… triste como sí misma, hermosa como…
Hay que salvar al viento los pájaros queman el viento en los cabellos de la mujer solita… que regresa de la naturaleza y teje tormentos
Llamé, llamé como la náufraga dich… a las olas verdugas que conocen el verdadero nombre de la muerte. He llamado al viento,
Han venido. Invaden la sangre. Huelen a plumas, a carencias, a llanto.
Vida, mi vida, déjate caer, déjate… déjate enlazar de fuego, de silenc… piedras verdes en la casa de la no… caer y doler, mi vida.