Haiku 44
08/17/2018
#Haiku
Fueron tus manos, incansables y férreas parando el tiempo. La Odisea de Ulises tu consuelo final.
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.
Cuando yo sea niebla, polvo, o simplemente “nada”
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
La vieja mecedora, languidece en u… “Todos la miran y nadie la ve” Ni siquiera con el aura de recuerd… Aquella vieja mecedora arropó a mu… Fue testigo y confidente de alegrí…
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.
Esa codicia... hace que cualquier reto sea pequeño.
Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.
Últimamente, o quizás desde hace bastante tiempo, me imagino cosas un tanto extrañas. Por ejemplo pienso, que “al doblar una esquina” Es esa sensación de enfrentarme a lo desconocido de...
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
Cuando sonríes, crece lo más sublime y...nacen rosas.
Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.