Haiku 39
11/07/2016
#Haiku
Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
¡Linda es la vida! En un mundo de penas, siempre habrà flores.
Desde mi ventana todo parece igual, los árboles o aquella pared que una vez estuvo llena de musgo dando un verdor húmedo a mi jardín, pero no es cierto... Había un árbol grande que ya n...
La decepción me invade, siento mir… Nadie sabe nada, ni siquiera los m… Me dejo llevar por los que siempre… Un día más, ya sin esperar nada. Eso sí, un día más...
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.
El miedo late, golpea por doquier, escuece y arde. Irrita los sentidos, desvanece la vida.
Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,
Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...
Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.
Si los sueños se pudiesen escoger y la vida fuese la manifestación de ellos, no habría por qué sufrir;
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Bajo la luna, las gotas de rocío, ¿turban mi sueño?
El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre