¡Pasan los días!
Un día cualquiera.
Un día más.
¡Pasan los días!
Lentos,
implacables
con esa letanía
que se convierte
en cruel rutina.
Cada amanecer
es igual
al de ayer,
y también,
será igual
al de mañana
Y así...
¡Las horas!
¡Las semanas!
¡Los meses!
¡Los años!
¿Y yo?
yo aquí
Viendo correr mi vida,
viendo,
como se consumen
mis días;
Con tantos sueños
“que sé”
ya no podré cumplir;
Pero aún así...
¡No dejo de soñar!
¡No dejo de añorar!
¡No dejo de amar!
¡Pasan los días!
Y mi alma...
mi alma,
junto con ellos
en un mano a mano
¡De resistencia!
¡De tenacidad!
¡De perseverancia!
¡Corren los días!
Y siento ganas,
muchas ganas..
¿De qué?
Quizá:
¡De reír!
¡De abrazar!
¡De llorar!
¡Pasan los días!
Y yo,
yo...
“aún aquí”
escribiendo,
...¡estas letras!